ABC.ES – 03/04

Posted by blogAIEP on 03/04/2011 · 1 Comentário 

Daniel Proença de Carvalho “Hay historias patéticas en la abogacía”.

Proença es el abogado de algunos de los procesos más mediáticos de Portugal. Casos que —dice— arrastran sufrimiento

por Belén Rodrigo

Cuando estudiaba Derecho en Coimbra me ganaba la vida formando parte de las bandas de música más conocidas que existían por entonces. Por falta de medios para abrir mi propio bufete, inicialmente fui procurador e inspector de la policía judicial. Un conjunto de empresarios que habían fundado «Jornal Novo», el único periódico que combatía el comunismo, me invitó a dirigirlo. Fue una experiencia inesperada en mi vida. Con Mota Pinto como primer ministro estuve al frente del Ministerio de Comunicación Social y allí privaticé todo lo que fue posible e intenté que las administraciones abriesen los medios para que fuesen más libres. Ahora soy el abogado del primer ministro portugués en todos los procesos interpuestos contra los medios de comunicación social que colaboraron en la campaña de difamación contra él. José Sócrates nunca fue acusado ni sospechoso en ninguno de los casos en los que se ha relacionado su nombre. Creo que en Portugal, por desgracia, todos los gobernantes que han sido reformistas tienen problemas. Pero debe haber una responsabilidad para aquellos que lanzan difamaciones contra las personas. La realidad es que los procesos tardan años en resolverse y no tengo la esperanza de que esto cambie.

He llevado algunos de los casos más mediáticos de la Justicia portuguesa, como el de los hermanos Champalimaud o la ex ministra de Sanidad Leonor Beleza. Los casos mediáticos conllevan un sufrimiento mayor para los acusados que deben defenderse en los tribunales y ante la opinión pública. Son verdaderos dramas y a los abogados no nos deja indiferente. También en los países democráticos hay grandes injusticias. La mayor parte de ellas no se cometen en la decisión final sino durante el camino. Las personas quedan absueltas pero sufren un vía crucis y nunca más vuelven a ser las mismas. Tuve un cliente que le metieron en la cárcel, era un empresario conocido y muy respetado, con más de 60 años. Todos los implicados fueron absueltos. Cuando salió de la cárcel y regresó a la empresa se encontró con una gran manifestación de apoyo de su trabajadores, tuvo un infarto y murió. Esta historia me dejó destrozado.

Los abogados tenemos un servicio cívico que cumplir. Hay historias patéticas dentro de la abogacía. Defendí a los principales implicados militares en el 11 de marzo de 1975 cuando pocos abogados aceptaron. Eran personas simplemente perseguidas.

Link: http://www.abc.es/20110403/internacional/abcp-daniel-proenca-carvalho-historias-20110403.html

Arquivado em Sociedade